Desde hacía tiempo tenía ganas de visitar la ciudad castellano-leonesa de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1.985.
Antes de empezar a relatar nuestra ruta turística decir que Castilla y León es la región del mundo con más Patrimonios de la Humanidad poseyendo 8 títulos: la Catedral de Burgos, el casco histórico e iglesias de Ávila, el casco antiguo y acueducto de Segovia, el casco antiguo de Salamanca, El Camino de Santiago, Las Médulas de la comarca de El Bierzo, el Yacimiento Arqueológico de Atapuerca en Burgos y sitios de arte rupestre prehistórico del Valle del Côa y de Siega Verde.
Las tres horas de viaje a la ida no me impidieron patearme de arriba a abajo toda la ciudad. Mi partida fue sobre las 07:30 y al llegar a Ávila desayuné una rica tostada de jamón con un café.
Entre unas cosas y otras empezamos con nuestra ruta turística sobre las 11:00 y lo primero en visitar fue las afueras de la Basílica de San Vicente. De estilo románica se le declara Monumento Nacional en el año 1.882. También posee el título de Bien de Interés Cultural.
Tras dar una vuelta por sus alrededores procedemos a entrar dentro del recinto amurallado. Vamos en busca de la Catedral del Salvador de Ávila que no queda muy lejos. Dicha catedral se construye entre los siglos XII y XV que mezcla distintos estilos como románico, gótico o renacentista.
Antes de subir a la muralla y pasear por ella nos damos un paseo por los alrededores de la catedral y de la propia muralla.
Pagamos 5€ por subir a la muralla y poder pasear por ella. Es delito venir a esta ciudad y no disfrutar de las vistas que hay desde lo alto. Aparte de pasear por la muralla puedes subir a los torreones de la misma.
Una vez terminado el paseo por la muralla paramos a comer en un restaurante cercano a la Plaza del Ayuntamiento (del Mercado Chico). Hay gran variedad de sitios para comer y de menús en cada uno de los locales. En Ávila se come bien y barato. Como a mis acompañantes les daba igual entrar en uno u otro sitio decido que dónde vamos a comer es dónde me ofrecen de primer plato langostinos a la plancha y de segundo chipirones igualmente a la plancha.
Con las barrigas llenas nos vamos hasta la Plaza del Mercado Grande dónde se encuentra la Iglesia de San Pedro de estilo románico y cuya construcción data del siglo XII.
La penúltima visita del día será al Monasterio de Santo Tomás de estilo gótico. Las obras comienzan en el año 1.482 y acaban en el año 1.493. La obra arquitectónica posee tres claustros distintos: el Claustro del Noviciado, el Claustro del Silencio y el Claustro de los Reyes.
Y para acabar con nuestro día nos acercamos hasta el Mirador del Humilladero desde dónde hay unas excelentes vistas hacia Ávila. En este mirador se encuentra un monumento llamado Los Cuatros Postes y nos fue imposible sacar alguna foto sin que haya gente por medio. Es la típica foto con Ávila al fondo que a todo el mundo le gusta enseñar a sus amigos.
Eran las 17:30 cuando partimos de nuevo hacia nuestras tierras cacereñas. Somos conscientes que nos quedamos cosas sin ver y algunas de las que vimos nos hubiera gustado detenernos más tranquilamente. Habrá que volver en otra ocasión.