Extremadura – Campo Arañuelo: visitando Talavera La Vieja

Antes de nada quiero quedar bien claro que la historia de lo que sucedió en Talavera la Vieja es algo que desde hace meses me llamó la atención. Hoy, 3 meses después, sigo interesado en la triste historia de lo que pasó en Talavera la Vieja o Talaverilla como lo llamaban sus habitantes.

El pasado martes vi una noticia en el Periódico de Extremadura que decía que las aguas del Embalse de Valdecañas estaban tan bajas debido a la sequía que el pueblo había quedado al descubierto y se podían ver las ruinas.

Este fin de semana aprovechando la visita familiar a Cañamero me he acercado con el coche hasta el embalse y poder ver lo que queda. Para entrar hay que llegar casi hasta la población de Bohonal de Ibor y en el cruce que lleva hasta Peraleda de San Román seguir la carretera adelante. Aproximadamente a mitad de camino entre estas dos poblaciones hay un camino de tierra que sale a mano izquierda. Es la entrada a la Finca de los Ángeles. Seguir el camino recto y dónde acabe ya veremos las ruinas de Talavera la Vieja.

Según me he bajado del coche y he empezado a andar entre sus casas y calles un sentimiento de tristeza se apoderaba de nosotros. Ni mi madre ni yo apenas hablábamos y en todo el pueblo el único sonido que había era el de las grullas del embalse. No quiero imaginarme lo que deben sentir los descendientes de Talaverilla cuando visiten lo que fue su hogar.

Pero antes de formar parte del Embalse de Valdecañas, Talavera la Vieja fue una población a orillas del Río Tajo, con sus gentes, con sus costumbres, con sus casas, con su ganado y su agricultura. Una población repleta de historia romana. La antigua Augustóbriga con su Templo Los Mármoles, el único a día de hoy de todo el mundo romano, y con su Templo de la Cilla del cuál se conservan solamente las columnatas a día de hoy.

Fue a mediados del siglo pasado cuándo con la construcción del actual embalse se desalojó el pueblo. Los habitantes fueron indemnizados con cuatro duros y realojados en poblaciones cercanas. O incluso Madrid y Barcelona. No pudieron ni protestar ante tal desahucio. El franquismo es lo que tenía.

En el año 1.963 las aguas llegaron hasta la población y quedó inundada por completo y solamente en épocas como esta de sequía es visible. Pero ya no queda apenas nada de lo que fue Talaverilla. Tan solo casas en ruinas, un ambiente desolador y la tristeza de sus habitantes que observan con impotencia lo que fue en su día su hogar.

Incluso el cementerio con muchos difuntos quedó bajo el agua. Los responsables de la obra del embalse creyeron que con una pequeña losa de cemento encima de las fosas era suficiente para mantenerlo y así cada vez que el agua bajara los descendientes pudieran visitar a sus difuntos. Nunca fue así ya que el agua con el paso del tiempo arrancó las losas.

El Templo de Los Mármoles, gran insignia del pueblo, fue trasladado piedra a piedra hasta una colina sobre el embalse y a día de hoy se puede visitar. Tan solo hay que coger la carretera que parte de Bohonal de Ibor hasta Navalmoral de la Mata y justo antes de pasar el gran puente que atraviesa el embalse queda a mano derecha.

Esta es la historia de Talavera la Vieja, un pueblo que nunca debió quedar bajo las aguas y que nunca debe quedar en el olvido.

P.D. Me sorprende bastante que haya gente que vivió en este pueblo con ideas fascistas sabiendo que fue el propio Francisco Franco el que mandó desalojar el pueblo.

 

Extremadura – Bohonal de Ibor: Templo Los Mármoles

Desde hacía ya tiempo quería visitar el Templo Los Mármoles de Bohonal de Ibor que se encuentra a los pies del embalse de Valdecañas. Hoy en mi camino hacia Madrid iba a pasar justo por su lado y tenía que hacer la parada.

Este templo se encontraba en la antigua ciudad romana de Augustóbriga, ahora bajo las aguas del embalse, y en el año 1963 se trasladó a la población de Bohonal de Ibor.

A pesar de su nombre está construido en granito y fue llamado así debido a que desde lejos brillaba como si estuviera construido en mármol.

Una maravilla romana más encontrada, una maravilla romana más en tierras extremeñas…