Este año no va a haber vacaciones otoñales buscando el color que esta estación nos brinda. En esta ocasión, las vacaciones se han adelantado a verano para visitar Galicia.
Galicia comienza a ser mi segunda casa. Tardé 27 años en pisarla por primera vez y son cuatro las veces que he ido desde entonces.
El pasado domingo día 3 de julio comenzaba mis visitas por esta enorme tierra. Al igual que hice en 2012, me voy a la zona de Pontevedra y alrededores. Dos son las razones por las que repito zona: una es ir a la Isla de Ons, y la otra volver a hacer fotos a sitios dónde ya estuve pero que se perdieron al haberse estropeado mi disco duro externo.
Con todo programado, salimos del Hotel Ancora de Sanxenxo, dónde la tarde anterior nos recibirán muy amablemente Geni y Ana (y sus ojazos negros como aceitunas), y nos pondremos rumbo a Combarro; precioso pueblo con historia pesquera y con un Conjunto Histórico digno de pasear por él.
Dejamos el coche justo al lado de puerto deportivo y la primera foto es para él.
Luego, iremos andando hasta el casco histórico que queda a 3 minutos. Nos encontramos unos preciosos hórreos nada más llegar.
La marea está baja y deja algunas embarcaciones en la tierra. También se llevan una foto.
Nos adentramos enseguida en el casco histórico y andamos por sus estrechas calles.
No tardamos mucho en llegar hasta la Iglesia de San Roque, en la cual hay un cruceiro justo al lado.
Y no muy lejos de allí se encuentra una plaza dónde nos entretendremos bastante rato buscando el ángulo de la foto.
Por casualidad nos encontramos con una hermosa gaviota subida en un cruceiro de un hórreo. Está bastante rato posando para la cámara y es inevitable no hacerle algunas fotos.
Llegamos hasta el final del conjunto histórico, hacemos un par de fotos a otro cruceiro, a más hórreos y una imagen final de Combarro. El paseo ha durado una hora y media aproximadamente.