El pasado viernes, día 28 de mayo, fue mi último día en la empresa para la que trabajaba tras casi 8 años formando parte de la compañía. Como desde hace más de un año estamos teletrabajando la despedida tocó hacerla vía correo electrónico y posterior conexión por videoconferencia con compañeros que me han estado aguantando durante estos años. En la misma me llevé la sorpresa de que cuatro de ellos me regalaron un pase para un hide fotográfico de la empresa Birding and Wild Photo, ubicada en Aldea del Obispo (Cáceres). Tan solo tenía que llamar a un número de teléfono que me proporcionaron y debía elegir entre los múltiples hides disponibles.
El hide por el que me decanté fue el del cuco, aunque mi decisión se basó en que también podía fotografir a la oropéndola, ave que desde hacía tiempo quería captar. Con todo cerrado, el día elegido para visitarlos era hoy mismo, 4 de junio, por lo que el coche se ponía en movimiento desde Mérida sobre las 06:50 para poder llegar al hide a la hora acordada: las 08:00 a.m.
El GPS de mi teléfono móvil me la ha jugado y me ha dejado a la salida de Trujillo, cuando debía haberlo hecho en un cruce que lleva hasta Aldea del Obispo. Al final, aclarado el punto de encuentro hemos perdido unos 20 minutos. Allí me estaba esperando José Antonio y me ha llevado hasta la finca donde se ubica el hide. Nada más llegar hemos visto revolotear por allí al cuco esperando el desayuno, impaciente porque aún no se lo habían servido.
Debo decir que las mejores instantáneas del día me las ha dado este ave de mediano tamaño. Se ha puesto las botas con los gusanos puestos de cebo y he logrado captar varias donde he asistido a los últimos segundos de vida de los invertebrados.
Después de llenar la barriga era la hora de posar bonita para la foto. Resumiendo, postureo para Instagram ja, ja.
Se ve que no se había quedado saciado porque no tardando mucho ha vuelto de nuevo a por más alimento. Sigue deleitándome con su jugueteo con la comida.
La oropéndola ha estado entrando a comer a la morera durante bastante rato, pero se escondía entre las ramas y las fotografías captadas no me convencían. Al final, ha habido un momento donde sí se ha dejado ver. También se está dando un buen festín con las moras.
Una vez saciado el cuco ha tocado el turno de un zorzal que merodeaba por la zona. Se ha quedado con «las migajas» del anterior.
También me he llevado la sorpresa de la presencia fugaz de una abubilla. Lástima que no se haya subido al posadero y tan solo pudiera fotografiarla en el suelo. Tendré que volver para otra ocasión y a ver si hay suerte je, je.
Los estorninos también quieren su protagonismo del día. Se han presentado unos 6 o 7 y también se han llevado su almuerzo.
Y cuando creía que no iba a fotografiar más especies de animales, dando ya por finazada la sesión fotográfica, de repente, han llegado al posadero un par de animalitos de sobra conocidos en este blog.
Hasta aquí la experiencia/regalo en el hide de Birding and Wild Photo. Agradecer enormemente a Juan, Iván, Carlos e Izaskun el detalle tenido para desconectar de mi anterior trabajo antes de empezar en mi nueva empresa. Si vuestra idea era que disfrutara con las fotos y la experiencia vivida podéis estar tranquilos, lo he disfrutado al máximo y me he vuelto a casa feliz por haber captado especies de aves que aún no tenía en mi galería. Como ya os dije hace una semana, se os va a echar de menos en el día a día.
A ver si pronto termino con la mudanza y puedo volver a meterme en alguna charca con el hidro hide, que hay ganas de seguir probando esta modalidad.
Sin más que decir, un saludo y hasta otra aventura, turistas…