Castilla y León – Valle de Iruelas: ruta por el Castañar de El Tiemblo

El último día que salí a hacer rutas durante mis vacaciones otoñales, el día 18 de noviembre, lo hice en tierras de Ávila, en concreto, en el Castañar de El Tiemblo.

El día antes llegué a esta población cercana a Madrid. Mi estancia era el Hotel Toros de Guisando. Me sorprendió gratamente el tamaño de la habitación. Era espaciosa y con un armario enorme donde poder meter las dos maletas con las que iba a cuestas en esos 15 días.

El Castañar de El Tiemblo era uno de esos lugares que tenía pendiente de visitar desde hace varios años. En mis planes iniciales no estaba en la guía de ruta, sin embargo, en verano amplié en un par de días la planificación de las vacaciones para poder visitarlo.

Sobre las 09:30 llegué al aparcamiento habilitado para los coches. Apenas había tres coches, incluyendo el mío, y uno de ellos era del guarda forestal que vigila el entorno. Aquello era una buena noticia porque iba a poder disfrutar de la grandeza del castañar sin apenas gente.

El mugir de las vacas retumbaba en el ambiente haciendo eco. Me pareció una situación súper bella.

Vaca en el Castañar de El Tiemblo
Vaca llamando a su cría en el Castañar de El Tiemblo

Se pueden realizar varias rutas por el castañar. Yo tomé la Ruta Bosques Mágicos, aunque la idea no era realizarla al completo.

Rutas por El Castañar de El Tiemblo

Los castaños de varas altas son los protagonistas del primer tramo de la ruta.

Castaños de varas altas
Andando entre castaños
Puente en el castañar

No tardando mucho se llega hasta el Refugio Majalavilla. A escasos metros podemos ver también el castaño más viejo del lugar: Castaño El Abuelo.

Refugio Majalavilla
Castaño El Abuelo
Castaño El Abuelo
Mery y Pepe en el Castaño El Abuelo

Próximamente, se ve otro castaño de considerable tamaño. Me acerqué también a verlo.

Castaño en las cercanías de El Abuelo

También bajé un momento al riachuelo para hacer alguna fotillo. Aunque me salí de la senda principal, no dañé nada del entorno.

Riachuelo en el Castañar de El Tiemblo

De nuevo en el camino, tenemos dos opciones: una es seguir por la ruta marcada en amarillo y blanco. La otra, volver por donde hemos venido. Como apenas llevaba cuarenta minutos en movimiento decidí seguir la senda en adelante y así investigar a fondo el castañar.

Siguiendo la senda

Lo siguiente que me encontré fue el puente de madera más famoso de todo el castañar. En la mayoría de fotos que se encuentran por la red del castañar aparece este puente.

Puente en el castañar

En el mismo, hay un desvío hacia el Área Recreativa Las Barrancas. Como tan solo lo encontramos a diez minutos decidí ir en su busca.

Hacia Las Barrancas
Área Recreativa Las Barrancas

Una vez aquí, volví sobre mis pasos para continuar por la ruta circular por el castañar.

De vuelta al castañar

La parte que más disfruté del castañar fue la que vino de aquí en adelante. Por el camino fui encontrándome castaños enormes que parecía que te iban a hablar de un momento a otro.

Continuando la senda por el castañar
Continuando la senda por el castañar
Riachuelo en el castañar
Castaño viejo
El sol asomándose entre castaños

Aunque la mañana había estado cerrada de nubes, hubo un momento en el que el sol se metió entre las ramas de los castaños. Aproveché esos escasos segundos para captarlo.

El sol entre los castaños

Cuando la ruta llega a una especie de pradera se ve gran parte de la belleza del castañar. Aquí ayudó también los tímidos rayos de sol que seguían apareciendo de vez en cuando.

Castaños en El Tiemblo
Castaños en El Tiemblo
Castaños en El Tiemblo

Los seres más grandes y viejos del lugar volvieron a aparecer en mi camino.

Castaño en El Tiemblo
Castaños en El Tiemblo
Castaños en El Tiemblo
Castaños en El Tiemblo
Castaño en El Tiemblo

Finalizando la ruta volví a emocionarme con la maravillosa luz que entraba en el castañar.

Finalizando la ruta
Finalizando la ruta

Dos horas y media después de mi partida en el aparcamiento volvía a estar allí de nuevo.

Finalizando la ruta
Finalizando la ruta

La llegada fue sobre las 12 y aquello estaba empezando a parecerse a una romería. Los aparcamientos estaban llenos de coches (conté como mínimo 20 coches aparcados) y seguían llegando más y más. Mi recomendación es que si queréis disfrutar en condiciones este entorno vayáis muy temprano. Aunque si todo el mundo hiciera lo mismo se saturaría igualmente.

Sin más que contar de mis vacaciones otoñales 2022, me despido de vosotros hasta la siguiente ocasión en la que salga a fotografiar el mundo. Por mi parte, ha sido un auténtico placer haber compartido con vosotros todas mis vivencias por el norte de España.

Análisis del otoño 2022

Debo admitir que, a principios de octubre, empecé a ver fotos por las redes sociales de la llegada del otoño en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Me hizo recordar mis vivencias del año pasado en este entorno y me dije más de una vez que tenía que haber vuelto allí para seguir maravillándome con el otoño en el Pirineo Aragonés. Por momentos, me arrepentí de no haber elegido de nuevo este destino, pero ya no había vuelta atrás y tenía que seguir con el plan trazado por Asturias.

Una vez llegado noviembre, el día de encaminarse hacia tierras asturianas, lo hice ilusionado por encontrar un otoño bonito. Los primeros días encontré el monte algo verde y con el otoño asomándose tímidamente en el Parque Natural de Redes. Mi cabeza me seguía diciendo que la mejor opción hubiera sido Ordesa, aunque, yo me resistía a no encontrar algún lugar en Asturias que me emocionara por su belleza otoñal.

Los días pasaron y con ellos vinieron esos lugares. Cada salida a fotografiar los montes asturianos y leoneses hacía que me volviera al hotel emocionado y con la plena satisfacción de conseguir mi objetivo de traerme un buen recuerdo del otoño. Finalmente, la opción de Asturias/Castilla y León no resultó tan mala y no me arrepiento en absoluto de su elección. El otoño 2022 ha pasado a ser el segundo de otoños más fascinantes que he visitado. El primero, sin duda, sigue siendo el otoño 2021. Y es que para mí las vivencias en el Pirineo Aragonés el año pasado son únicas e irrepetibles hasta este momento. Considero que está un par de niveles por encima de este otoño en Asturias/Castilla y León, y tres o cuatro niveles por encima de otros otoños que he conocido en la Península Ibérica.

Por último, si todo sale bien, me quedan diez meses y medio para disfrutar del otoño 2023. ¡Qué largo se me va a hacer hasta entonces!

Extremadura – Tierra de Montánchez: ruta al castañar de Montánchez 2020. Tercera parte

Nueva y (creo) última salida del año 2020 para fotografiar el otoño. Y nueva (y espero última) decepción a la hora de intentar captar los colores de esta bonita estación.

Este otoño está yendo de la mano del año 2020. Porque, claro, un año marcado por el coronavirus, los confinamientos, las distancias sociales o restricciones de movilidad no podía resultar un otoño perfecto.

Tenía muy buena pinta a mediados de octubre cuando se metió el frío y también las lluvias. Por esos días era optimista y mantenía la fe pensando que si todo seguía como por entonces, iba a ser uno de los otoños más bonitos presenciados. Lejos de la realidad, todo cambió con la entrada de noviembre, volviendo a temperaturas medias (incluso altas) para la época en la que estamos. Y esto es lo que ha hecho que el color de los árboles no avance como es debido, habiendo aún muchas hojas verdes, pero también amarillas y ocres. Para gustos, los colores. Y a mí me gusta cuando todos los castaños tienen de una sola vez los colores amarillos y marrones.

Durante todo el mes de noviembre he salido en busca de estos tonos en el campo. La aventura comenzó en el Valle del Ambroz, siguió en Montánchez (la primera vez que fui este año), continuó en Guadalupe y ha terminado en Montánchez con otras dos visitas más.

Hoy, por tercera vez en tres semanas, ponía rumbo desde Mérida hacia Montánchez. El camino me lo sé ya de memoria, incluso los minutos que tardo desde la puerta de mi casa hasta la plaza de toros de la localidad. Con todo preparado, llegaba hasta las inmediaciones del castañar sobre las 16:00. Por delante, una hora y media aproximadamente para hacer fotos.

Las primeras impresiones que me llevo son de desánimo, pues, como comentaba al principio, aún predomina mucho el verde en las muchas, muchísimas hojas que siguen en los árboles y que se resisten a caer. A eso hay que añadir que hoy era una tarde muy soleada y que me he visto negro para esquivar los contrastes de luces y sombras.

Llegada al castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez soleado

Por algunas zonas que se ven las hojas más amarillas y marrones, como se puede apreciar en la parte alta de un pequeño muro de piedras.

Castañar de Montánchez

Repito una foto que he hecho en días anteriores subido en el muro de piedras, aunque sin llegar a pisar estas, pues a lo largo del camino se pueden ver algunos tramos donde el muro ha cedido; desconozco si por el agua que cayó en octubre o porque la gente no tiene cuidado.

Castañar de Montánchez

El año pasado hice una foto muy parecida casi desde esta misma posición. Y la diferencia es bárbara. Lucía en todo el castañar unos colores que enamoraban, además de que recuerdo que ese día estaba nublado e incluso me llovió algo por el camino. Me refiero a esta fotografía.

Castañar de Montánchez

A pesar de que prefiero días sin sol para hacer fotos, a veces, ofrece estampas muy bonitas colándose entre las ramas de los castaños y dejando una bonita luz.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Es raro no ver a algún vecino del pueblo pasear entre este castañar. Es una ruta corta, sencilla y muy agradable; como sus gentes, pues siempre saludan al pasar y te dan las buenas tardes (a ver si aprenden algunas de las personas con las que trabajo ja, ja).

Vecinos paseando por el castañar de Montánchez

Echo la vista atrás en todo momento por si me convence la foto. La mayoría de ellas las desecho, pues el sol aún penetra con fuerza y prefiero esperar a los últimos minutos de luz, aunque alguna se puede aprovechar.

Castañar de Montánchez

De un plumazo acabo con las ilusiones de Mery y Pepe, que salieron muy contentos de casa creyendo que iban a visitar un lugar nuevo. Han posado a regañadientes junto a mi novela je, je.

Mery y Pepe con <<Los ladrones de la noche>>

A continuación, otra foto repetida de días anteriores para que se vea cómo evoluciona el color en los árboles.

Castañar de Montánchez

En la parte baja del castañar la luz empieza a escasear y en poco rato vendrá la oscuridad.

Castañar de Montánchez

Decido subir de nuevo hacia el camino, intuyendo que pronto aquí la luz será más suave y puede que salgan mejores fotos.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

A pesar de que todavía hay mucho sol, realmente, no entra con fuerza porque lo frena las hojas de los árboles. Es aquí donde más disfruto con las fotos que van saliendo.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Y, cómo no, tenía que llegar mi momento, ese que siempre está presente en cada salida a fotografiar la naturaleza, sin importarme que haga sol, frío o que el suelo esté mojado. Una salida a fotografiar el otoño no es lo mismo si no me revuelco por el suelo.

Detalle de bellota en el castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Y del suelo… a lo alto del muro para fotografiar el camino.

Castañar de Montánchez
Últimos minutos de sol en Montánchez
Musgo en la roca
Castañar de Montánchez

En esta zona sí encuentro un espectacular colorido de los castaños. Justamente así es como a mí me gustaría que estuviera todo el castañar: predominando los amarillos y marrones, dejándose ver poco el verde de las hojas.

Castañar de Montánchez

-Mery, Pepe, íos despidiendo del otoño, que es muy probable que no volváis a verlo hasta el año que viene.

Y mientras lo hacían observando los castaños, los he escuchado susurrar para que no los oyera, pero yo tengo un oído muy fino.

-Oye, Mery, ¿tú crees que el cansino de nuestro dueño no va a volver a traernos a este castañar? Después de que nos ha traído este año tres veces…

-Pues no lo sé, tío. Tú por si acaso haz como que te estás despidiendo. Date la vuelta.

Mery y Pepe se despiden del otoño 2020

Estoy casi saliendo del castañar cuando se ha presentado una bonita estampa con el sol entre las ramas. Al día apenas le quedan quince minutos de luz.

Sol escondiéndose entre el castañar de Montánchez

Y al igual que han hecho mis fieles aventureros, yo también me despido del otoño 2020 con la esperanza de encontrar mejores colores otro año.

Salida del castañar de Montánchez. Vuelta a casa

Cuando he hecho la foto anterior he estado a punto de guardar la cámara, pero me he parado a pensar un instante y me he dicho: nunca guardes la cámara hasta estar seguro de que no vas a poder hacer más fotos.

He decidido que ya la guardaría cuando llegara al coche, a pesar de estar convencido de que no iba a realizar más fotos en los pocos minutos de sol que quedaban.

Pero andando por el camino me he encontrado con unos simpáticos cerditos mientras comían. Si no hubiera prestado atención al cielo, al sol, no habría sacado ninguna fotografía interesante, pero levantando la mirada he visto cómo la luz alumbraba a los animalitos y me he puesto a probar con varias instantáneas. Ahora subexponiendo la foto, ahora un poquito más porque el sol seguía saliendo muy quemado. Así hasta que he conseguido una que me ha convencido.

Cerditos comiendo en Montánchez

Y aquí sí que doy por finalizada mi tarde por el castañar de Montánchez, así como también doy por finalizadas mis salidas otoñales en este 2020. Desde el año 2011, que fue mi primera salida a fotografiar el otoño, no ha habido ni un solo año en el que no haya encontrado los árboles con el tono que a mí me gusta. Como dicen: siempre hay una primera vez. A pesar de ello, después de los tiempos que corren, uno ha disfrutado muchísimo en cada salida realizada, donde he podido combinar dos de mis aficiones favoritas: senderismo y fotografía.

Que el otoño 2020 no me haya convencido lo tomaré como una señal de que el otoño 2021 va a ser espectacular. Hace un mes aproximadamente se me metió en la cabeza que si el puñetero coronavirus me deja, el otoño 2021 lo voy a pasar disfrutando de Los Pirineos. Para ello, hay que empezar a ahorrar desde ya, pues la idea que tengo es la de pasar allí 15 días.

Sin más, me despido de vosotros hasta otra aventura.

Un saludo, turistas.

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Segunda parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/13/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020-segunda-parte/

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Primera parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/07/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020/

Ruta al castañar de Montánchez 2019:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2019/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2019/

Ruta al castañar de Montánchez 2015:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2015/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-en-otono-2015/

Ruta al castañar de Montánchez 2014:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2014/11/30/tierra-de-montanchez-visitando-montanchez-la-encina-la-nieta-y-la-encina-la-terrona/

Extremadura – Tierra de Montánchez: ruta al castañar de Montánchez 2020. Segunda parte

El pasado sábado, día 7 de noviembre, estuve en el castañar de Montánchez y ya os conté la experiencia aquí. Como os informé, las hojas estaban aún muy verdes y me volví a casa algo decepcionado, pues mi objetivo era captar el castañar con color otoñal. A la vuelta me dije que me acercaría este fin de semana y así ver la evolución del otoño. Y eso es lo que he hecho hoy.

Después de un cabreo monumental por hacerme perder media mañana una panda de ineptos del SES, llegaba a casa y me ponía a hacer la comida. Quería comer temprano para, nada más terminar, volver a acercarme a Montánchez y así hacer más fotos.

Eran las 15:00 aproximadamente cuando mis pies se ponían en movimiento desde la plaza de toros de la localidad. Una vez más, tenía la fortuna de estar el tiempo nublado y así no fastidiar las fotos con el contraste de luces y sombras, por lo tanto, ahora solo quedaba tener suerte con el color de los árboles y ver si definitivamente había llegado el otoño bonito al castañar.

Según me iba acercando, los malos presagios volvían a aparecer. Bien es cierto que ya se ven muchas hojas con colores amarillos y ocres, pero aún predomina el verde. Este otoño está siendo algo raro, pues se adelantó mucho respecto a otros años, pero parece que ahora se ha frenado en seco y apenas avanza (al menos en el castañar de Montánchez). Para mi gusto, aún le queda como mínimo otra semana más para tomar por completo la paleta de colores que nos ofrecen los castaños durante la caída de la hoja.

Castañar de Montánchez

La entrada que he tomado hoy ha sido por la parte de abajo, perdiéndome entre los castaños y no sabiendo por momentos orientarme, pues no se veía camino alguno. Sinceramente, me ha encantado esa sensación de perderme entre este bosque y disfrutar de la naturaleza.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Después de un rato dando vueltas de aquí para allá, buscando una salida, al fin he dado con el camino que lleva hasta la parte de arriba del castañar. Una cosa que me doy cuenta también es que el musgo no brilla de la misma manera que hace seis días. Esta semana no ha llovido y lo ha notado.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

La llegada hasta el final del castañar se presenta rápida y cojo el camino de bajada, aunque no llego a andarlo al completo y tan solo me paro en el mismo lugar que hace una semana.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

No sé la de otoños que conocen ya Mery y Pepe, pero no se cansan de posar ante el colorido que nos brinda la estación.

Mery y Pepe en el castañar de Montánchez

Momento de seguir andando entre los árboles buscando los que tienen más colores amarillos y ocres. Alguno hay que deja mostrar su belleza.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Hoy no me entretengo tanto y decido coger ya el camino de vuelta al pueblo, aunque ahora se presentan, desde mi punto de vista, las fotos más bonitas.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

En las siguientes capturas se muestran una buena gama de colores: el ocre de los robles, el amarillo de algunas hojas de castaños y el verde de otras hojas, también de castaños.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Hoy no han pasado vacas por el camino, ni tampoco había nieblas por la tarde, pero aquí los castaños sí muestran la viveza del amarillo y algunos marrones.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Desde puntos altos se consiguen panorámicas del castañar muy bonitas.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Y a ras de suelo también. Me encantan las fotografías tiradas agachándome y así obtener en primer plano el camino lleno de hojas.

Castañar de Montánchez

Para terminar con las últimas fotografías, decido subir de nuevo a lo alto y perderme entre los castaños. Aquí también dan los primeros signos de mostrar su mejor versión.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Venga, la última ya y nos vamos para casa, que la luz pronto escaseará entre los árboles.

Castañar de Montánchez

A principios de noviembre, viendo la situación general que hay en el país debido al coronavirus, tenía mis dudas acerca de si este año iba a poder salir a fotografiar el otoño. Casi a mediados como estamos, no solo he podido hacerlo sino que he salido hasta en cuatro ocasiones, a la que hay que sumar la salida a hacer fotos al martín pescador.

Desconozco si volveré a salir a fotografiar el otoño en este 2020. Si lo hago, será a este mismo castañar dentro de una semana, aunque creo que puedo darme por satisfecho con lo logrado hasta ahora.

Sin más que añadir… hasta otra aventura, turistas.

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Tercera parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/20/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020-tercera-parte/

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Primera parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/07/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020/

Ruta al castañar de Montánchez 2019:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2019/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2019/

Ruta al castañar de Montánchez 2015:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2015/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-en-otono-2015/

Ruta al castañar de Montánchez 2014:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2014/11/30/tierra-de-montanchez-visitando-montanchez-la-encina-la-nieta-y-la-encina-la-terrona/

Extremadura – Villuercas-Ibores-Jara: otoño 2020 en Guadalupe

Como ya comenté en la entrada anterior, esta semana estoy de vacaciones. Mi idea era haber ido a la provincia de Segovia para visitar el Hayedo del Pedroso, conocer Pedraza, Segovia ciudad, La Granja de San Ildefonso y, por último, pasarme a la provincia de Ávila para visitar el castañar del Tiemblo. Todo se vino abajo con el Estado de Alarma y las restricciones impuestas por las distintas comunidades autónomas.

Pero como ya tenía la semana pedida en el trabajo lo que hice fue replanificar las vacaciones y aprovechar para hacer cosas que tenía pendientes desde verano; entre ellas, el hacer fotos al otoño extremeño.

Sinceramente, este año creía que solo iba a poder ir al Valle del Ambroz para fotografiar el castañar del Puerto de Honduras, pero, finalmente, he podido acercarme al castañar de Montánchez y, ahora, a un castañar de Guadalupe, dentro del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.

Con este plan, ayer por la mañana partía desde Cañamero hacia Guadalupe para intentar acceder al mismo bosque de castaños al que he ido otros años. Mi decepción me llevé al ver que la puerta estaba cerrada, ya que se trata de una finca privada. Otros años sí me la he encontrado abierta e incluso el encargado me invitó a pasar para que pudiera hacer fotografías bonitas.

Hubo cambio de planes y decidí subir por la carretera que lleva hasta el Pico de La Villuerca. Dejé el coche aparcado en la cuneta y decidí entrar en una finca que tenía las puertas abiertas. A lo lejos se escuchaba hablar a gente, señal de que estaban recogiendo castañas. Comencé a andar por el camino, sabiendo en todo momento que podía venir cualquier encargado o dueño de la finca y, lógicamente, decirme que me tenía que salir. No fue el caso y estuve cerca de dos horas fotografiando a los castaños. Quiero dejar bien claro que en ningún momento recogí una sola castaña, tampoco dañé ningún árbol y dejé el entorno de tal manera que mi presencia allí no se notara.

Me volví a casa satisfecho con las instantáneas realizadas, a pesar de que el sol fastidió algunas fotografías y que hubo durante toda la mañana un gran contraste de luces y sombras.

Para despedirme, y antes de dejaros con algunas capturas realizadas, deciros que estando en esta finca pasaron un par de coches. El conductor del primero me saludó con la mano, devolví el saludo y acto seguido me quedé pensando y meditando, ya que creía saber quién era el hombre que conducía. A mediodía, comiendo en casa, mi padre me lo confirmó. Sí, aquel hombre era un expresidente del Gobierno de España.

Erizos de castañas

Chopos

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

El sol se cuela entre el castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

El sol se cuela entre el castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Castañar de Guadalupe

Extremadura – Tierra de Montánchez: ruta al castañar de Montánchez 2020. Primera parte

A mal tiempo, buena cara. Es la premisa que hay que tomar en los momentos que vivimos e intentar disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen felices.

Hoy, 7 de noviembre, era un día para haber empezado unas bonitas vacaciones por la provincia de Segovia; incluso, tenía hechas las reservas de hoteles y planificado todos los días que iba a estar por allí, pero el día que se estableció el Estado de Alarma en España decidí cancelarlas y posponerlo para otra ocasión.

En ese momento, replanifiqué mis vacaciones por Extremadura, puesto que no se puede salir de la región debido a las restricciones del coronavirus, y entre los sitios a visitar figuraban el Valle del Ambroz (vistado el pasado fin de semana) o el castañar de Montánchez (visitado hoy mismo).

Eran las 09:00 de la mañana aproximadamente cuando ponía rumbo hacia Montáchez con el objetivo de fotografiar el castañar. Mi intuición me decía que las hojas estarían bastante amarillas, por lo tanto, el paisaje estaría precioso.

Nada más llegar se ven nieblas bajas, algo que me encanta porque desde hace mucho tiempo quería fotografiar algún castañar con las nieblas por medio.

Nieblas de camino al castañar de Montánchez

La ruta es corta, de un kilómetro y medio aproximadamente. Pronto, se llega al castañar. Aquí me doy cuenta de que mi intuición me ha fallado: las hojas de los castaños están demasiado verdes aún. No obstante, el paisaje también es de cuento, con las nieblas por medio.

Llegando al castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

El camino luce ya con muchas hojas caídas. La alfombra natural de color marrón hace un buen contraste con el color verde del musgo.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

En algunas zonas sí hay hojas de color amarillo. Quizás en una semana esté todo el castañar así.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Las nieblas aún siguen acompañándome cuando me sumergo en lo profundo del castañar. Es una gozada pasear entre los árboles con el único ruido de la naturaleza: el chasquear de las hojas, el canto de los pájaros y las gotas caer de los árboles.

Nieblas en el castañar de Montánchez

Hasta este momento, todas las fotos que he realizado han sido a pulso. Llevaba el trípode conmigo, pero aún no lo había utilizado. Decido hacerlo apartándome del camino para fotografiar una roca llena de musgo.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Y Pepe aprovecha un descuido de Mery para subirse encima de ella a burro. Hasta se ha puesto a cantar el villancio de «Arre borriquito, arre, burro, arre…»

Mery y Pepe en el castañar de Montánchez

Vale, ya vuelvo a ser normal je, je. El paseo entre los árboles sigue siendo una gozada. Me he cruzado con un par de personas que iban paseando, pero rápidamente me vuelvo a quedar solo.

Refugio en el castañar de Montánchez
Musgo en troncos
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Después de dar varias vueltas, he vuelto a subir al camino para fotografiar de nuevo los castaños a la vuelta al pueblo. Son las 11:30 aproximadamente y las nieblas siguen siendo fieles compañeras.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

A partir de este momento empiezan a llegar senderistas, ciclistas y otros fotógrafos para disfrutar de este entorno. Por suerte, no me molestan en ningún momento, incluso, ha habido intercambios de opiniones acerca de la belleza del castañar.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez

Con el trípode a ras de suelo ha sido cuando se ha presentado una bonita fotografía, pues he escuchado a los lejos el sonido del mugir de unas vacas. Tenía la certeza de que venían por el camino, por lo que he preparado la cámara para hacer la instantánea; eso sí, la he hecho a pulso.

Vacas en el castañar de Montánchez

Han pasado delante de mí con cierto recelo, cuando era yo quien más respeto las tenía je, je.

Pasado el susto de ver a estos animales tan grandes a medio metro, he continuado con mi tarea de hacer las últimas fotos de la mañana.

Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Senderistas en el castañar de Montánchez
Castañar de Montánchez
Tronco en el castañar de Montánchez

El reloj marcaba las doce en punto, lo que significa que llevo dos horas y cuarto de ruta por el castañar de Montánchez. Decido tomar el camino de vuelta al pueblo y así ir hacia Mérida, que aún había que hacer la comida ja, ja.

El resumen de mi aventura por este castañar, que ya he visitado en cuatro ocasiones, es que me esperaba más color otoñal, pero que ha sido compensado de sobra con la belleza de las nieblas metiéndose entre las ramas de los castaños.

Puede que el fin de semana próximo, si las circunstancias lo permiten, me vuelva a acercar para captarlo con las hojas de los castaños ya amarillas. Si finalmente me animo, os enteraréis.

Un saludo, turistas.

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Tercera parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/20/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020-tercera-parte/

Ruta al castañar de Montánchez 2020. Segunda parte:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2020/11/13/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2020-segunda-parte/

Ruta al castañar de Montánchez 2019:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2019/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-2019/

Ruta al castañar de Montánchez 2015:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2015/11/29/tierra-de-montanchez-ruta-al-castanar-de-montanchez-en-otono-2015/

Ruta al castañar de Montánchez 2014:

https://memoriasdeunturista.wordpress.com/2014/11/30/tierra-de-montanchez-visitando-montanchez-la-encina-la-nieta-y-la-encina-la-terrona/